Parece que es magia, pero con un simple soplido todo mi mundo se desmantela. Vuelvo de repente a los relojes que me comen el tiempo. No, la magia no existe.
¿Él? Él fumo mucho y desapareció. Ahora es la ceniza que se desprende de mi cigarrillo.
¿Cómo son las cosas acá? Bueno, aquí hay árboles y edificios, partículas de arena que oxidan la piel y el silencio… También aca existe ese terrible silencio.
No se si los árboles son reales, pero aún hoy siento que puedo abrazarlos sin que las heridas de mis brazos vuelvan a sangrar.
¿Ellos? Jaja. Ellos no se dan cuenta de nada. Tal vez no quieran darse cuenta. Al fin y al cabo yo tampoco se si esto es real.
Proseguiré:
No se qué era lo que estaba contando. Cada vez estas más fría, pared.
Ya ni siquiera recuerdo el ruido de las hojas resquebrajándose bajo mis pies, en el otoño. En el invierno. También en primavera las hojas lastimaron mis pies.
No fue un buen año para mi.
Quisiera seguir contándote pero ya no quiero recordar más- ya no necesito recordar.
Pero no te preocupes, justo en ese instante todos se dieron cuenta de todo, de repente entendieron lo que sucedía. Además aquí los perros ladran, pero estoy muy muy lejos, y ya no pueden morderme.
Ah si, ahora recuerdo. Ese lunes quise desaparecer.
n o d e j e s q u e m e e n a m o r e d e v o s -
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