De A. le gustaba su cuerpo, su cuerpo diminuto, que cabía entre su mano y su torso, que cabía entre sus piernas perfectamente. Le gustaba su altura, que estuviera a la par, pero odiaba sus errores de ortografía, esa flor recién naciendo, necesitada de sexo y de amor. Eso la espantaba. Ser la primera, uff, cuántas veces había sido la primera. Con el tiempo había aprendido algo, y esa era una de las cosas. "Se enganchan, son insoportables" ni en pedo. Asi que A. sólo era para las fotos. Sonreí linda, que salimos hermosas.
De D. le gustaba su mala onda, esa mala onda que es tan propia y tan característica de una persona que empieza a ser atractiva. Ella tiene mala onda con todos y conmigo no tanto. Le gustaba eso, que no le importara nada. Su rebeldía encubierta en botas y jeans de chocolate. Le gustaba que se preocupara con la ropa, pero estaba todo el día malhumorada y se quejaba de todo. Además, iba y venía con el novio porque claramente no se animaba a ser lesbiana.
De D2 le había gustado todo, le gustaba su cuerpo, su cara, su alma, lo que decía y lo que no. Pero claramente tenía millones de mambos ocultos que no mostró hasta una semana después de su primer encuentro. Desapareció, como por arte de magia, de la faz de la tierra. Si eso no significa "no quiero saber más nada" , que alguien le avise. Y asi fue, después de TODA la buena onda que habia, se esfumó. a LA SEMANA brotó a la superficie terrestre con nuevo novio. Un fiasco.
De R. le gustaban los rulos, esas risas estruendosas que mandaba en mitad de las reuniones. Esa bipolaridad lésbica-hetero que la volvía loca. Fue un jueguito de histeria que no duró mucho. Ella decía que no, que no, que estaba enamorada de su novio, hasta que una noche se invitó a casa, y claramente durmió en la pieza de al lado. Se indignó. (todavía sexo de favor, no...)Ese fue el final de la historia.
De L. me gustaba su pelo, en un primer momento eso fue lo que más llamó mi atención. Después uno descubre que no todas las chicas que tienen un corte de pelo raro son lesbianas y bueno, ahi comienza otra etapa de bipolaridad paki-torta, cosa que me divierte un tiempo y luego termina por cansarme hasta el odio, hartazgo. En su casa el sentimiento de incomodidad era extremo, asi que opté por no verla nunca más. Eso de ir a una casa en rol de " nadie sabe qué onda" me rompe un poco las pelotas desde que salí del closet. Nada, no hablo de ponerle etiquetas a " estamos garchando" porque claramente ni eso hacemos. Pero un minimo roce, una minima demostración de que te interesa que esté ahi más que el plomero que te fue a revisar los caños tapados. Me gustaba porque era una hija de puta.Basicamente...
De T le gustaba su independencia. La chabona una pesada total, de la boca para afuera. Después, curtite, ella tenía su vida, su depto, su laburo, y una vida basicamente armada. Era una esposa perfecta, no tenía ni gato. Ideal la adopción. Pero me empalagaba de halagos pelotudos, cosa que detesté siempre. Asi que después de una noche de sexo con ropa, nunca más la volvi a ver. Nos conectabamos mediante mensajes. Asi fuimos la pareja perfecta por mucho tiempo. Hasta que la volví a ver y comprendí que no me gustaba ni medio.
hablo:
de la muralla que pusimos para no lastimarnos
de ese cigarrillo loco de vez en cuando
de mis no ganas;
de tus mates congelados
de tus "te amo" en secreto
de mi sonrisa explotada de colores
de tus miradas en el bondi
dice:
que quiere ser mi novia
que no quiere tenerme tan lejos
que no quiere saber nada
que le gusto asì, como siempre, el pibito màs piola
que le duelen los ojos porque quiere verme
hace:
malabares con fideos chinos
unos lindos masajes
silencio cuando duerme
colas en muchos lados
Me había puesto la remera del corazón rojo, iba a abortar la misión de conquistarte, y ahora parece que tus dedos van a acabar antes de llegar a mi bombacha.
