No es

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domingo, 22 de enero de 2012

cagarte en el costera


Desde que subimos ella se cagaba. Miento. Aterrizamos en retiro y yo tuve compulsivas ganas de comprarme una revista. Le dije: andá, comprá los boletos y te alcanzo arriba. Compré la revista con tapa fosforescente y subí por las escaleras mecánicas que no andaban. En un abrir y cerrar de ojos, ella me tiró el billete y me dijo, tomá, comprá los boletos que yo voy al baño. Muy bien, compré los boletos y la encontré abajo. Había una cola gigante me dijo con lágrimas en los ojos. No tengo ganas de esperar asi que sin pensarlo nos subimos al costera.
El costera es divino, no se compara con el plaza. Tiene asientos que tienen forma de asientos y el aire acondicionado ANDA. El boleto es más caro, si, pero el ambiente no está inundado con olor a meo ni otras flatulencias. Bueno, redondeando. Me senté del lado de la ventanilla para ir leyendo la revista, hasta que ella me dice en el oído.
" Me siento mal" Quiero bajarme....
Estábamos en plena autopista, donde lo único que hay es pasto y alguna que otra vaquita dando vueltas. Con miedito le dije: aguantá que ya llegamos, no podemos bajarnos acá. Metelo para adentro, fruncí. Pensá en otra cosa.
" Es que estoy por indisponerme", dijo, y ahi comprendí todo.
Cuando estás por indisponerte te cagás encima, te meás, te duelen los ovarios y la espalda. Todo el cuerpo conspira en tu contra. No existe un "fruncí" un "sostené" ni un respirá profundo. Cuando una se indispone, el que manda es el cuerpo. Y a ella el cuerpo le decía SACÁ, SACÁ, SACÁ ESTO DE ACÁ.

Ideas soluciones? Varias. Pensé en ir a decirle al chofer que ella estaba muy descompuesta, si por favor podía parar y dejarnos ahí, en el medio de la nada, que nosotras después veíamos cómo volver con alguna que otra prenda puesta.( porque digo, no daba que todo el costera esperara a que ella cagara tranquila y se limpiara con una hoja, volviendo como jane)
No. Aguantá, aguantá, pensá en la playa....
Se me ocurrió que podía levantarse la pollera y cagar sobre una bolsa de plástico donde venía envuelta la revista, pero de sólo pensarlo me dio arcada así que aborté la idea no sin antes comentarla...
Respirá profundo, tomá un poco de agua...
El agua la calmó un poco pero al instante estaba blanca, las manos le sudaban y creí que era el final, que algo malo iba a suceder...si no quedábamos todos llenos de mierda, ella se iba a desmayar y acto seguido ..bueno...

Tantos años de terapia infantil y propagandas nefastas me hicieron recordar la clásica psicología inversa...asi que le dije...che boluda, me cago.
Me re cago mal y aparte me estoy meando, sé que lo mío no es tan grave como lo tuyo pero me cago mal, me quiero bajar. Ella se recompuso, tomó un poco de color y me dijo, tomá un poco de agua, a lo que yo contesté...pero pelotuda, me meo y me cago, me estás jodiendo?
Bueno, me dijo, no te preocupes, ya estamos por llegar, aguantá un poco más...
y así siguió todo el viaje, consolándome de un cago ficticio, olvidándose de su propia cargadera.

Una historia de mierda, como las que pasan en tnt y mucho más en la vida real.

Para ti, con cariño, mi niña ovárica.