No es

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miércoles, 15 de junio de 2011

La clase de filosofìa estuvo buena. La pregunta era ¿por què recordar? ¿para què?
Las respuestas fueron muy variadas, algunos dijeron para que haya justicia, para sobrevivir, para construir un presente sin cometer los mismos errores que en el pasado, para volver a caminar sobre un mismo lugar, para comprendernos, para construir un futuro mejor, para drenar.
¿Es mejor recordar u olvidar? ¿Es màs feliz aquel que recuerda o aquel que olvida?
La memoria selectiva. Me acuerdo cuando te vi la primera vez. Casi que no pude ver tus ojos de lo tristes que estaban. Yo estaba sentada en el piso re canchera esperando a que empezara la clase. Vos estabas en otro mundo, caminabas como un camello. Ahora sos capaz de desnudarme con la mirada, de quitarme la bombacha y el corpiño de un tiròn. Y yo soy pasto verde y un jugo de limòn bien frìo. Vos recièn estas resucitando de tu vida marròn. Yo soy arcoiris brillando en libertad, vos sos pàjaro detenido. Yo soy sìmbolo, vos sos ìndice.
El sìmbolo es ley, el indice indica. El ìndice de tus ojeras. El icono de tu silencio. Las palabras perfectas que no dicen nada. Somos màscaras, escribìa en el ensayo. Somos unas putas màscaras de aquello que nos atemoriza. Nos tememos los unos a los otros porque nos tememos a nosotros mismos. Sabes que soy un mosntruo. Sabes que todo lo que te hace bien puede hacerte mal. Sabes que miro a tu novia y me toco pensando en ella. Sabes que todo eso que creaste de mi, es sòlo una imagen rota, y sin embargo, para vos, eso soy yo. Sos linda, ¿sabès? Pero no sos verdadera. No sos suficiente. Antonio casi se larga a llorar con todo lo que le dije. Me dolieron tus palabras que me tocaron menos que un viento suave. Me doliò en la cara, en las ilusiones. Yo querìa hacer un montòn de cosas y vos me soplabas las cartas. Ahora estàs allà, tan sola como siempre, creyendo que esto que te pasa està bien, que ya va a llegar un dìa en el que nada de esto te duela. Y yo creo que no, que la locura nos afecta a todos de diferentes maneras y que cada uno construye con lo que tiene a mano. No te culpo. Te comprendo. Entiendo de tus tiempos porque tuve que aprender a entender de los mìos. Podes sacarme la remera y el pantalòn. Podes meterme la mano donde antes ni yo podìa llegar. Podes hacer lo que quieras conmigo, menos quietarme esto que me costò tanto conseguir. Sacame todo, menos mi libertad.