Miguel Abuelo

corro las nubes con la mano y miro al cielo para poder llorar. Extraño las sombras de mis gatos, de mis perros, extraño tu risa. Efectos especiales, especiales porque vos no estás. Esas cosas no hay que ignorarlas. Las distancias son para los fuertes, para los que resisten, no para mi, ni para vos. Hace bajar al sol y se asoma para verme, se asusta y corre. Solo si duele el frió me abrigaré. Por la noche, los arboles, la leña caliente, hay miel. Desparramo tu cuerpo como si fueran cartas y espero que alguien venga a jugar. EL silencio verde de la nada, de tu boca rozando otra boca, de la guitarra que ya no suena en mi cabeza. ¿Hasta cuándo? No lo sé. Por lo pronto seguiré corriendo y tratando de empezar de nuevo. Un comienzo de Agosto lluvioso, con miedo a lo que pueda pasar. Te aborto de todos lados, te extirpo como un tumor en mi corazón. Basta de sólidos. Basta de alimentos asesinos. Mi mente ha dado un vuelco en la barranca.Todo lo que ata es asesino. Oye niño...