No es

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domingo, 27 de diciembre de 2009

sàbado a la noche otra vez


no parè de estornudar, toda la noche, llegò un momento en el que casi me voy, me daba verguenza esa cara anterior a escupir cien millones de gèrmenes, esa cara horrible que necesita de un flash de luz para dejar de existir, esa cara anterior al estornudo me da miedo. Lo peor no era que estornudaba, lo peor era que no podìa estornudar, el estornudo llegaba, estaba preparado y cuando apuntaba, dios.....es como no poder acabar. Esa insatisfacciòn del No-estornudo es terrible. Esa bùsqueda ràpida de algo que nos de duro en los ojos asi el estornudo sale y no se queda ahi sin sentido de ser. Me imaginè un lugar azul lleno de choclos de repente, no sè si fue el fernet barato o la tuca del porro. La mpusica estuvo buena al principio, despuès llegan las bandas y se te caga la noche. En verano la gente està re pajera. Me volvì caminando despuès de encontrarme con el Chino en la placita, hacìa mil años que no lo veìa al chino, siempre igual, con la camiseta de estudiantes y re pasado de merca y fernando. Bueno, si, eso, volvìa caminando a mi casa y desde una obra en construcciòn hablò un pajero:
Pajero: uh mamita veni a cojer aca no seurehkdsf...
que lindo culito que tenes!!!

a lo que yo respondì con un : si, la pija corta de tu puto padre forro pajero hijo de un vagon de...bueno, fue, ya ni me escucha. Seguì caminando un poco màs y paso un chico con rastas que tambièn me dijo algo del culo y pegò un silvidito de pajero. Al rasta ni le contestè, ese era un pajero joven, indefenso. En el trayecto pensè en volver a la construcciòn mañana, y fijarme si està el pajero que me dijo de coger ahi atras de las chapas, màs de dìa, yo sin vestido, asi, màs canchera, preguntarle si a la tarde es tan poronga como a la madrugada, ofrecerle una cojida pero con un palo y por su culo, yo se la meto. Pedazo de verano, pajero.

Cuando seguì caminando unas cuadras màs un taxi frenò adelante mìo, pensè que era un tachero pajero, los hay, esos que se frenan un poquito para decirte alguna pajereada y seguir, y la puerta se abriò de golpe. Una muchacha rubia se lanzò de boca al suelo largando un vòmito asqueroso, yo me reì un poco y el tachero se riò conmigo.

Lo que mata es la mezcla. La marihuana solo te hace pensar.

Feliz domingo.