Cristalina camina despacio mirando fijo alguna silueta que acompaña su rito vertiginoso de apoyar un pie y luego otro, conteniendo la respiracion cada tanto, controlando los movimientos de su estomago, de su faringe y de sus ojos. Disimula un rencor eterno que le supura por los poros. Pretende acariciar sus brazos rotos de tantos te quiero mal dichos.Silencios. Distancias que se abren lentamente entre ella y el resto del mundo. Cristalina nunca habla de lo que no le interesa.Cristalina nunca habla de nada. Se dispara con una suerte de marioneta de pistola y rie a carcajadas. Extraña aquellas siestas acabadas en mitad de los sueños. Con el sol desapareciendo entre los arboles y no entre los edificios. Cristalina sufre porque es vulnerable a la ignorancia. Odia las pasas de uva y las aceitunas. Esa mezcla de saber y no saber, de verde amarillento y violeta amarronado. Está un poco harta de las cosas ambiguas y sin embargo es una de las cosas que mas disfruta. Crear, todo el tiempo que uno pueda. Crear formas, frases, caras, personajes, acciones, cliches. Crear odio, amor, rencor. Provocar sensaciones. Ella se viste de negro porque no le alcanza el amarillo ni el celeste.Tampoco el marrón. ¿Cuánto tiempo durará todo esto? ¿ Por qué todo el tiempo hablamos de duraciones y no de intensidades? Es que, Cristalina piensa que la duración es más facil de medir. La recorre, la disfruta, la entiende.
Los cuerpos se transforman, se modifican, mutan, te extraño che.
Cristalina se oscurece, vuelve a caminar los puentes que al final se bifurcan, quiere repetir nuevamente nuevamente nuevamente una historia de la cual ya sabe el final, y lo reprime, y se le nota. O al menos yo lo noto. Yo que siempre estoy acá pero también estoy allá, en ese rincon, observándonos desde afuera.Yo que conozco pero no comprendo. Que niego, me endurezco, me muero muy lentamente, casi como todos. Lo reprime y empiezo a generar eso que duele. Yo que soy partidaria de hacerle caso al placer, de seguir los instintos animales, y que al fin y al cabo, todo lo pienso. Nada de seguir el placer. Yo que soy más razón que te extraño che. Que te extraño. Que te extraño che. Entendes? Y hace tan poco tiempo, pero con una intensidad tan alta..que te extraño che. Y no me importa nada porque sé que me abrazas y se me pasa el miedo a vos, al tiempo, a las fórmulas, a que todo esto sea un poco surrealista, a estas ganas de no perderte nunca porque nos hacemos bien, a esta melosidad que me repugna, a esto que hace tanto no generaba nadie en mi. Y que quiero que me lleves a donde vayas, y que te extraño che. Cristalina dice que en realidad, uno siempre es su propio muro. Y a mi ya ni los muros me importan.
(reprimo/reprimo)
