indicativo predicado autosuficiente

Un día de sol, a la tarde, vas a pensar en mi y vas a perder la paciencia. Vas a tomarte un mate y me vas a cagar a puteadas pero para adentro, hacia las paredes de las venas y arterias. Te vas a arrepentir de muchas cosas y te vas a dar cuenta de muchas otras. Un día a la noche, te vas a emborrachar y vas a perder la conciencia. Me vas a extrañar, contamos uno, dos y tres. Listo. Ahora empezas a imaginarte todo un día conmigo. Me haces hablar, me haces mover, me sentas y me haces mirarte. Todo porque ahora ya no lo hago, ya no te miro ni te hablo. Ves? Asi funcionan las cosas. Una mañana antes de tomar un café, vas a perder la prudencia. Vas a querer violarme, golpearme, gritarme. Y está bien. Ese es el efecto tal vez. Vas a imaginar mi cuello, mis manos y vas a cerrar los ojos. Vas a hacer que yo cierre los ojos. Vas a perder el juicio. La verguenza y el orgullo. También. Vas a pensar " que todo se vaya al carajo". Yo me voy a reir. Bastante. Me sigue gustando el color verde y hay nenes que se mueren de hambre.