Sabado a la noche otra vez,y la luz está apagada. No gira ningún ventilador pero algo se escucha. Debe ser el ventilador de las chicas del piso de arriba. El silencio se mezcla con el calor de la ciudad y yo me imagino una teta chorreando miel. Tomo agua, mucha agua para mantenerme hidratada. Como paquetes y paquetes de galletitas con semillitas. Me banco con todas mis agallas una menstruación más. Una más. Me pregunto si lloverá en algún momento. Todo lo que leo, todo lo que escucho, todo lo que miro, todo lo que digo, todo lo que tengo, todo, todo casi todo, al menos hoy, no tienen ningún sentido. Es raro estar acá encerrada en un tres ambientes en medio de la megatrópolis, enero, sola, insomnio, pensamientos, una teta que chorrea miel. Me dieron ganas de dibujar en un momento y no tengo lápices ni hojas. Casi casi que ya casi no tengo nada. Me fui deshaciendo de a poco, de todo. Uno cuando se despoja de todo, se despoja de todo. Lo bueno y lo malo. Decidís que en este momento de tu vida, lo unico que queres tener, y ver, y oir, y comprender, es a vos. A vos y a todos. De repente si me entiendo, puedo entenderte, puedo entendernos, puedo entenderlos y puedo amarlos. Puedo amarte, puedo amarme. Si me amo, te amo, nos amo, nos amamos, amame, no sabes amar. No sabes amar. No sé amar. No sabes amarme. No sabes amarte,no sabes amarnos. No quiero verte ya.
no sabes amarnos.
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