Entre la cirrosis
y la sobredosis
andas siempre, muñeca.
Con tu sucia camisa
y, en lugar de sonrisa,
una especie de mueca.
¿Cómo no imaginarte,
cómo no recordarte
hace apenas dos años?
Cuando eras la princesa
de la boca de fresa,
cuando tenías aún esa forma
de hacerme daño.
Ahora es demasiado tarde, princesa.
Búscate otro perro que te ladre, princesa.
Maldito sea el gurú
que levantó entre tú
y yo un silencio oscuro,
del que ya sólo sales
para decirme, "vale,
déjame veinte duros".
Ya no te tengo miedo
nena, pero no puedo
seguirte en tu viaje.
Cúantas veces hubiera dado la vida entera
porque tú me pidieras
llevarte el equipaje.
Ahora es demasiado tarde, princesa...
Tú que sembraste en todas
las islas de la moda
las flores de tu gracia,
¿cómo no ibas a verte
envuelta en una muerte
con asalto a farmacia?
¿Con qué ley condenarte
si somos juez y parte
todos de tus andanzas?
Sigue con tus movidas,
pero no pidas
que me pase la vida
pagándote fianzas.
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa ....
(espero que nunca sea tarde pero no logro hacerme cargo del tiempo que pasa mientras escribo haciendo lineas mi cerebro, vomitando verdes bananas, bajando a palabras lo que me sube de vez en cuando a la boca, viendo amores de colores, dedales de mariposas que duran para siempre, amasando el vacío que dejaste en alguna parte de mi cuerpo, rompiendo los espejos del sol para tener muchos más años de mala suerte, oliendo todos los paisajes nuevos que conoces lejos de mi, tomando agua marrón y vomitando arcoiris, haciendole el amor al teclado y al monitor a 57 kilómetros de distancia, te alejo y me alejo, te pienso para no perderte, de vez en cuando en los sueños me torturo y lloro hasta que la nariz me sangra, vuelvo todo amarillo y escucho "the scientist", invento pociones contra la melancolía absurda, vuelvo a leer lo que pensabas antes de esto, de esto que acepto sin comprender, me encierro de nuevo en mí para no perderme, ahora que es tal vez demasiado demasiado tarde, ya sin coincidencias, ya sin reproches ni quejas, ni besos, ni tacto, ni esmaltes ni monos,creo que después de todo vos seguis siendo la reina, hoy viernes, cuando todos parecen estar enamorados y yo me acuesto tan tarde y me levanto tan temprano y sigo pensando "¿Cómo no imaginarte,
cómo no recordarte
hace apenas dos años?
Cuando eras la princesa
de la boca de fresa,
cuando tenías aún esa forma
de hacerme daño.)
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